02. Cómo enfrentar los cambios
Cómo enfrentar
los cambios
La muerte de un ser querido puede ocasionar cambios en nuestra vida. Busquen formas positivas para juntos enfrentar esos cambios.

Aprender
Tomar decisiones
Cuando un ser querido muere podemos decidir honrarlo, lidiar con nuestro dolor y buscar la felicidad y la esperanza.

Elija la vida y el amor.
Elija la vida y el amor.

Algo poderoso ocurre al optar por la vida cuando todo es diferente de lo que se supone que debe ser.
Escuchar
Cómo orientar los cambios
Estas estrategias ayudan a que su familia oriente los cambios, grandes y pequeños, con más firmeza.

Deles a los niños opciones para recuperar el control.

Las rutinas ayudan a que los niños se sientan protegidos.

Acoja a otras personas en su círculo familiar.

Utilice el buen humor y la empatía consigo misma y con otros.

Prepare un plan de autocuidado.

Pida ayuda.

Recuerde que el amor nos une.

Hablen acerca de la aflicción
Todos sentimos el dolor de diferente manera. Busque lo que la hace sentir feliz. Hay personas listas para ayudarla. Incluso si no lo parece ahora, la gente entra en su vida por una razón.

Los cambios agravantes
El proceso del duelo cambia nuestra vida, desde las rutinas y el funcionamiento como familia, hasta el trabajo y la escuela de los niños. Pero hay otras tensiones mayores relacionadas con lo financiero, la inseguridad alimentaria y la vivienda. A veces se siente que los cambios nunca terminan.
Quizás usted se pregunte, ¿No podemos simplemente volver a cómo todo era antes?
Es bueno imaginar la muerte como una intersección en el camino de la vida. Recuerde a la persona que murió y todos los momentos especiales que vivieron, pero no puede retroceder el tiempo. Sólo puede seguir adelante. Cuando el cambio lo haga sentir estancado, estas ideas lo ayudan moverse nuevamente.
Respire para regular su sistema nervioso cuando sus emociones son fuertes.
En un momento abrumador respire lenta y profundamente tres veces. Inhale por la nariz y exhale por la boca. Hágalo con los niños en cualquier lugar y en cualquier momento.
Divida lo “grande” en partes pequeñas.
Una tarea “pequeña” puede resultar muy importante si es algo que no ha hecho antes, algo que la persona que murió hacía o algo que le trae recuerdos difíciles. Divida sus tareas en pasos. Por ejemplo, pagar las facturas puede ser abrir el correo, clasificarlo, localizar la información o contraseña, llamar o iniciar sesión para pagar la factura o hacer un plan de pago. Dese tiempo adicional para realizar las tareas. Trate de hacer una tarea pequeña todos los días. ¿Puede hacer hoy parte de una tarea? Esas tareas pequeñas y consistentes son importantes.

La muerte y el dolor son cosas que no podemos controlar. Pero podemos expresar los sentimientos, tomar decisiones acertadas, festejar los buenos momentos en medio de todo lo difícil. ¿Puede hacer algo positivo ahora mismo?
Sigan aprendiendo.
No siempre podemos protegernos nosotros o a nuestros niños del cambio. Pero podemos enseñarles habilidades de pensamiento flexible y de resolución de problemas en familia y de manera divertida. Practíquelo cuando juntos armen un rompecabezas, cuando cuenten cuentos imaginarios, al jugar a corre que te alcanzo o cuando preparen una comida juntos. Y recuerde, siempre pueden pedir ayuda.

Pausa y práctica
Antes y después
No podemos controlar muchas cosas, pero podemos decidir cómo seguir adelante. Elijamos conservar recuerdos, tradiciones y liberarnos de resentimientos e identidades que ya no reflejan quiénes somos.

Visualicen el futuro de la familia.
Visualicen el futuro de la familia.
Reflexionar
Guardar y dejar ir
Ponga en práctica la estrategia de Brie por su cuenta y con los niños. Siga los pasos de esta animación. Decidan juntos qué cosas de “antes” les gustaría conservar.

Explore las etapas del duelo

Invierno
Comprender el dolor
Ver más

Primavera
Cómo lidiar con el dolor
Ver más

Verano
Cómo comprendernos
Ver más

Otoño
Superar el dolor
Ver más
